Los sistemas operativos a nivel interno presentan diferencias, las cuales dependen de como fueron construidos y su finalidad (amigable, flexible, seguro, rápido, fácil de mantener, etc.).
De acuerdo a su estructura los sistemas operativos pueden ser:
- Monolíticos
- Modulares
- Por Capas
- de Micronúcleo
Es importante anotar que no hay sistemas operativos que correspondan a una sola categoría, pues aunque se pueden definir en una u otra, habitualmente tienen características de mas de una.
Monolíticos: Se refieren a aquellos sistemas operativos en los que el software y las estructuras de datos se encuentran en un solo módulo. Es básicamente un conjunto de procedimientos que se pueden llamar en tre si.
Como ejemplo tenemos al MS-DOS y UNIX
Su ventajas son la eficiencia y lo sencilla de su estructura. Como desventajas se tiene la dificultad para mantenerlos y particionarlos debido a las interrelaciones entre sus partes.
Modulares: En estos sistemas, las funcionalidades están divididas entre componentes lógicos independientes. Su implementación se hace mediante diversos módulos.
Como ejemplo tenemos al MacOS y los Sistema Operativos orientados a objetos.
Una ventaja de estos sistemas es la facilidad de mantenimiento y su desventaja es la potencial degradación del rendimiento.
Por Capas: En esta clasificación tenemos los sistemas cuyas funcionalidades están jerarquizadas por niveles o capas, cada una proveyendo servicios a la capa inmediatamente superior.
Como ejemplo tenemos a Windows Server y Venus.
Su ventaja es la modularización que facilita el mantenimiento y su seguridad, la desventaja es la cantidad de capas requeridas.
Micronúcleo: Solo incluye las funcionalidades más esenciales, el resto se implementan como aplicaciones que se ejecutan en modo usuario.
Como ejemplo tenemos a AIX y Windows 10.
Como ventajas se tiene su flexibilidad, fiabilidad, extensibilidad, etc.